Cuando planifique sus objetivos financieros a largo plazo, invertir en empresas que pagan dividendos puede ser una gran opción. Las acciones que pagan dividendos tienden a ser más estables durante las fluctuaciones del mercado y las oscilaciones de precios, y pueden optar a desgravaciones fiscales más atractivas. Además, pueden proporcionar ingresos pasivos a los inversores.
Empresas estadounidenses como Microsoft, Johnson & Johnson y Chevron son conocidas por sus atractivos repartos de dividendos, pero hay muchas más que merecen consideración y distintas formas de aprovecharlos.
A continuación exploraremos algunos de los entresijos del concepto de dividendos para que pueda decidir si desea centrarse en ellos como parte de su estrategia de inversión de cara al futuro. Entremos de lleno
¿Qué son los dividendos y por qué los emite una empresa?
Un dividendo es un pago que realiza una empresa a sus accionistas por decisión del consejo de administración. Los pagos de dividendos suelen ser trimestrales o semestrales y pueden adoptar la forma de pagos en efectivo o de reinversión de acciones.
Son una forma popular de que los inversores obtengan ingresos pasivos de su cartera sin tener que vender ninguna de sus participaciones, pero no todas las empresas ofrecen dividendos, y desde luego no es una obligación, legal o de otro tipo. El consejo de administración de cada empresa decide si reparte un dividendo en cualquier momento o puede reinvertir los beneficios de nuevo en la empresa con fines de expansión, por ejemplo.
Como ejemplo reciente, en el momento de escribir estas líneas, el Consejo de Administración de Johnson & Johnson acaba de declarar un dividendo en efectivo de 1,13 dólares por acción sobre las acciones ordinarias de la empresa para el primer trimestre de 2023. Los accionistas registrados al cierre de las operaciones del 21 de febrero de 2023 recibirán el dividendo el 7 de marzo de 2023. Por lo tanto, un inversor que posea 1.000 de estas acciones antes de la fecha ex-dividendo, por ejemplo, ganará un dividendo en efectivo de 1.130 dólares.
Los dividendos son una forma que tienen las empresas de mostrar su agradecimiento a sus accionistas y, por lo general, también demuestran que la posición financiera de la empresa es lo suficientemente sólida como para atraer a más inversores. Es bueno para las empresas y bueno para los inversores.
Encontrará que muchas cuentas de corretaje de acciones individuales proporcionan a sus clientes acceso a la información de la empresa y a los datos de precios con fines de investigación, incluidos los importes de los dividendos y las fechas de distribución. También hay muchos sitios financieros y de noticias que lo hacen, por lo que es fácil conocer el historial de dividendos de una empresa antes de decidirse a comprar acciones.
¿Cómo afectan al precio de las acciones?
La psicología es un factor
Los dividendos pueden influir en el valor de la cotización de las acciones de una empresa, pero la dirección de esa influencia, ya sea positiva o negativa, dependerá de cómo reaccione el mercado ante el importe del dividendo acordado.
Una medida razonable de una empresa es el historial de sus repartos de dividendos. Su capacidad para ofrecer sistemáticamente -y no digamos aumentar- el pago de dividendos, incluso frente a recesiones y otras condiciones económicas difíciles como la reciente pandemia, es un indicador muy positivo.
Por el contrario, el mercado puede ver en el pago de dividendos un indicio de que el potencial de desarrollo de una empresa ha alcanzado una meseta. Esto es especialmente cierto si los dividendos se pagan en un momento en que hay pocas posibilidades de que la empresa reinvierta capital en sus operaciones o gaste efectivo en otras actividades.
Cómo suele ocurrir:
Al igual que en el ejemplo anterior de Johnson & Johnson, la empresa emisora debe declarar el importe del dividendo y la fecha de pago antes de que se distribuyan los dividendos. También se anuncia la fecha ex-dividendo, que es el último día para comprar acciones y seguir recibiendo el dividendo.
Naturalmente, tras el anuncio, es de esperar que el precio de la acción aumente, ya que los inversores compran más con la mente puesta en obtener el dividendo. Pueden incluso pagar una prima por ello, y el precio seguirá subiendo.
Puede ser un incentivo tan importante para algunos inversores que compren acciones de una determinada empresa con el único propósito de cobrar dividendos. Cuando se ejecuta correctamente, comprar acciones antes de la fecha ex-dividendo y venderlas de nuevo el día de registro puede proporcionar en realidad una buena rentabilidad. Esta es también una de las razones por las que el precio de las acciones puede caer tras el pago.
Diferentes estrategias, diferentes resultados
Hay un par de formas principales de capitalizar los dividendos de las empresas.
Una es la estrategia de "captación de dividendos", que a veces utilizan los operadores diarios para maximizar sus beneficios en el comercio de acciones. Como puede imaginar, se trata de una estrategia de negociación activa que requiere comprar y vender acciones con frecuencia y mantenerlas sólo el tiempo suficiente para captar el dividendo que paga la empresa antes de venderlas. Es posible mantener la acción subyacente durante un solo día, dependiendo de la política de la empresa.
Hay quienes argumentan que este enfoque no siempre funciona demasiado bien, ya que los precios de las acciones pueden aumentar potencialmente por el importe del dividendo antes de la fecha de declaración, o porque el potencial de obtener ganancias sin riesgo se verá reducido por la volatilidad del mercado, los impuestos y las comisiones de transacción. Sin embargo, los gestores de carteras ágiles suelen aprovechar esta estrategia para obtener rendimientos rápidos.
Por el contrario, el enfoque más convencional consiste en centrarse en comprar y mantener acciones estables que pagan dividendos para generar un flujo de ingresos constante durante un largo periodo de tiempo. Los valores que reparten dividendos, sobre todo los de empresas que los aumentan periódicamente, se han comportado tradicionalmente mejor que el mercado a lo largo de los años y con menor volatilidad.
En consecuencia, las acciones con dividendos son una buena opción para cualquier cartera, ya que aportan diversidad y un cierto nivel de estabilidad.
En resumen
La forma en que decida invertir y tener en cuenta los dividendos depende en gran medida del tipo de inversor que sea y de su tolerancia al riesgo.
Algunas empresas que pagan dividendos son inversiones sólidas y otras, especialmente las más recientes, no lo son. En cualquier caso, antes de realizar una compra, deberá informarse bien de lo que está comprando.
Asegúrese siempre de que su enfoque de inversión se ajusta a sus objetivos a largo plazo y nunca arriesgue más dinero del que pueda permitirse perder.
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